Quizás anticipado un posible adelanto del calendario electoral provincial, el justicialismo jujeño puso primera.
Se revolucionó la política local y los principales exponentes del oficialismo y la oposición en la provincia de Jujuy empezaron a mover fichas de cara a lo que sería un ya confirmado off de adelantamiento de las elecciones para los cargos electivos provinciales.
El gobernador Gerardo Morales, como era de esperarse jugó una carta tan conocida como repetida: articuló una mediática ronda televisiva para que una nueva ex integrante del equipo de la dirigente social Milagros Sala declarara en condición de “arrepentida” arremetiendo en medios nacionales contra Sala.
Estrategia muy utilizada por Morales cada vez que su imagen política se ve cuestionada o cuando intenta una nueva aventura de posicionamiento. Sabe el gobernador jujeño que muy lejos está de poder cumplir su sueño presidencial por la poca intención de votos que alcanza a nivel país. Para peor: llegan sondeos sociales que rechazan fuertemente una reforma de la constitución provincial que habilite a Gerardo ir por un tercer mandato.
Ante esta situación, el PJ de Jujuy tan disperso como atomizado incursiona en la agenda electoral con acciones disímiles y hasta contradictorias entre sí. El presidente partidario, Rubén Rivarola, continúa actuando casi en tándem con el gobernador radical y la reciente negociación por los cargos a cubrir en el Supremo Tribunal dan cuenta de ello. Algunos compañeros aplauden y otros tantos acompañan con cierto grado de zozobra.
También por estos días, la diputada nacional Carolina Moisés jugó fuerte. Organizó en Jujuy un exitoso encuentro de mujeres dirigentes de todo el país. Allí agrupó una gran cantidad de legisladoras nacionales que le dieron aire a su posicionamiento como líder territorial. Acompañaron de buena manera gran cantidad de dirigentes locales.
Hablando de cuadros territoriales, el senador nacional Guillermo Snopek mandó a su equipo a recorrer el interior provincial con un contundente mensaje en contra del titular del partido justicialista. Sabe Snopek que su enfrentamiento con Rivarola le impedirá participar dentro de la estructura partidaria de la que ya fue expulsado.
Un último dato: apareció el “fellnerismo”, o parte de él. Ex funcionarios e integrantes del gabinete de Eduardo Fellner estuvieron frecuentando en reuniones, por el momento, a puertas cerradas. Algunos de ellos estuvieron incluso por Buenos Aires visitando a importantes miembros del gabinete nacional. Se los vio acompañado de Martín Fellner, hijo del ex gobernador. Sobran las palabras.