El mandatario jujeño quedó debilitado en la interna radical luego de perder un diputado nacional en manos de la Izquierda.
Siguen las repercusiones nacionales de la muy buena elección que hizo en la provincia de Jujuy el Frente de Izquierda que, encabezado por Alejandro Vilca, logró arrebatarle un representante en la Cámara de Diputados de la Nación al Frente Cambia Jujuy de Gerardo Morales.
Tal fue la sorpresa que la propia dirigencia radical atinó a facturarle a Morales su antigua promesa de lograr que por la provincia de Jujuy las tres bancas en juego quedaran en favor de la oposición. No pudo el gobernador jujeño ni siquiera retener el segundo puesto pese a hacer jugar en la votación a dos de sus principales ministros.
Sumado a ello, la muy buena elección del gobernador radical de Corrientes, Gustavo Valdez y de Alfredo Cornejo en la provincia de Mendoza en favor de la UCR, opacaron las apariciones mediáticas de Gerardo Morales en su intento por proyectarse a nivel nacional.
También desde el radicalismo, el senador nacional por la Ciudad de Buenos Aires, Martín Lousteau y el ahora ya no novedoso político Facundo Manes deslizaron por lo bajo críticas a la exposición del gobernador jujeño y comenzaron por lo bajo a hablar de nuevas figuras para la conducción del histórico partido.
Resta esperar cómo se reacomodará el escenario político con la nueva conformación del Congreso Nacional. Lo cierto que es las figuras del radicalismo tendrán una buena oportunidad para discutir sus nuevos interlocutores con el gobierno nacional. Desconfían ya de Gerardo Morales.