La movida de la oposición de dejar sin presupuesto al Gobierno Nacional tendrá un fuerte impacto en las provincias.

La semana pasada la oposición al Gobierno Nacional votó de forma negativa en la Cámara de Diputados de la Nación al proyecto de presupuesto enviado por el ejecutivo nacional y redactado mayormente por los ministros de economía y de obras públicas, Martín Guzmán y Gabriel Katopodis, respectivamente.

Al no poder conseguir los votos afirmativos, el proyecto cayó y Alberto Fernández no tendrá la herramienta que necesitaba, entre otros, para afrontar el pago de la deuda contraída por Mauricio Macri con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la puesta en marcha de importantes obras de infraestructura.

El dato es que el nuevo proyecto beneficiaba ampliamente con una partida millonaria a la provincia de Jujuy, cuyo mandatario – Gerardo Morales – es un reconocido opositor al gobierno peronista.

Sin embargo, los “diputados de Gerardo” se opusieron y votaron a la par de forma negativa privado por ello de un monto a la provincia que serviría para reactivar la golpeada economía local. Bohuid, Rizzotti y hasta Vilca dieron quórum al oficialismo pero se manifestaron en contra al momento de emitir sus votos.

Morales, que hasta el momento de la convención radical de la que obtuvo la presidencia se mostraba reacio al presupuesto, ahora salió a advertir la paralización de obras que traerá como consecuencia tal negativa. Sabe el gobernador que muchos de sus últimos anuncios de inversión en la provincia dependían de la vigencia del presupuesto nacional al cual se opuso.