El tucumano asumió ayer en lugar del bionaerense albertista, Santiago Caffiero.

El ahora gobernador de la provincia de Tucumán con licencia en la gobernación, Juan Manzur, asumió ayer lunes la Jefatura de Gabinete de Ministros en reemplazo De Santiago Caffiero, hombre de extrema confianza del presidente Alberto Fernández que continuará su carrera política como Canciller argentino.

El nombramiento de Manzur fue ampliamente celebrado por sus pares gobernadores, fundamentalmente por los de las provincias del NOA y NEA que ven en el tucumano la posibilidad de acceder a las políticas nacionales de una manera mucho más directa que cuando estaba su antecesor.

En Jujuy, como no podía ser de otra manera, los dirigentes del peronismo se apresuraron en celebrar en las redes sociales el nuevo puesto de Manzur. Todos ellos querían mostrarse como la referencia del “manzurismo” en la provincia, pero ¿Quiénes realmente sacan ventaja con los cambios ministeriales?.

Los más fortalecidos parecen ser el ex gobernador Eduardo Fellner y el presidente del PJ local, Ruben Rivarola. El primero de ellos tiene una larga amistad con el tucumano a quien visitó frecuentemente en su casa en los último años. Incluso Fellner trabaja muy cerca de Jorge Neme, mano derecha del ahora Jefe de Gabinete.

Por su parte, Rivarola, entabló en los últimos meses una buena relación con Manzur e incluso visitaron juntos al ratificado ministro del Interior, Wado de Pedro cuando en Jujuy se deslizaban un sinfín de nombres para encabezar la lista de diputados nacionales.

Los legisladores Guillermo Snopek y Carolina Moises intentaron mostrar cercanía pero pese al buen trato no están actualmente en el círculo político mas cercano de Juan Manzur. Los asesores del tucumano entienden que el senador nacional y la diputada nacional deberían dejar ambiciones personales para trabajar un proyecto político común para el Norte Grande y la provincia en particular.

Aires nuevos, ¿fichas provinciales nuevas?, resta esperar a que “se acomoden los melones al andar”.