Jujuy está entre las provincias con mayor índice actual de casos activos.

La provincia de Jujuy atraviesa nuevamente un complicado momento en cuanto al manejo sanitario de la pandemia provocada por el covid-19.

Pese a un exacervado intento por parte del gobierno jujeño en cabeza de Gerardo Morales de mostrar controlada la situación sanitaria, el coronavirus ya se cobró en Jujuy más de 1.400 vidas y mantiene un importante foco activo a lo largo de la provincia.

Para muestra hace falta un botón, y quedó más que demostrado que la última concurrencia de los jujeños a las urnas fue un atentado a la propia salud ya que desde las pasadas elecciones legislativas locales en la que los ciudadanos acudieron masivamente a las urnas, los índices de contagiosidad y morbilidad crecieron drásticamente.

Para peor, el oficialismo local decidió ya no solo hacer jugar en la campaña al responsable del COE, cabeza de lista en la pasada contienda electoral, sino que ahora sumó nuevamente como primer candidato al ministro de salud provincial, Gustavo Bouhid.

El personal médico duplica sus esfuerzos para contener no solo la situación actual sino para intentar frenar por el mayor tiempo posible el ingreso a la provincia de la variante Delta, la más dura de las cepas del covid-19.

Mientras tanto, los funcionarios en modo campaña.