Inés Brizuela y Doria fue denunciada penalmente por sedición, atentado contra la salud pública, desorden e incitación a la violencia.
La intendenta de la ciudad de La Rioja, Inés Brizuela y Doria quedó en el ojo de la tormenta luego de que transcendieran capturas de pantalla de una conversación de un WhatsApp que revelarían que incitó a comerciantes a movilizarse contra las medidas de cuidado que frente a la pandemia implementó el gobierno provincial en consonancia con lo dispuesto por Alberto Fernández.
Tras la viralización del chat, el concejal Nelson Johannesen denunció penalmente a la radical del PRO, por sedición, atentado contra la salud pública, desorden e incitación a la violencia.
La secretaria de Gobierno del Municipio, Teresita Luna, reconoció la autenticidad de los mensajes aunque buscó despegarse con el argumento de que “es un grupo donde hay muchos integrantes y muchos opinaban de distintas maneras”.
Lo llamativo es que Brizuela y Doria había asegurado en un comunicado oficial que respaldaba las medidas nacionales y provinciales. Y también que mientras Luna admitió la existencia del chat, el viceintendente Guillermo Galván dijo que “es trucho”.