Luego de casi un año de interrupción de la presencialidad, reabrieron las escuelas.
Después de un fin de semana XL por el feriado del carnaval, miles de estudiantes jujeños volvieron a tener clases de manera presencial luego de casi un año de cierre de los establecimientos como consecuencia de la aparición del Covid-19.
Como era de esperarse, el regreso estuvo marcado por la excepcionalidad del contexto. Alumnos, maestros, padres y madres asistieron a las escuelas con barbijos, máscaras y alcohol en gel.
Dentro de las aulas se establecieron protocolos de distanciamiento y limpieza como medidas de protección sanitarias mínimas recomendadas por las autoridades sanitarias y especialistas.
La presencialidad venía siendo resistida por gran parte del cuerpo docente de la provincia que argumentaban no querer asistir a las escuelas puesto que no estaban garantizadas las condiciones esenciales de seguridad e higiene.
Los protocolos prevén aislamientos de alumnos y docentes y hasta cierre de establecimientos en caso de contagios masivos.