Los trabajadores mineros de El Aguilar se presentaron en la legislatura de Jujuy con el objetivo de exponer sus versiones sobre el repentino comunicado en que la empresa subsidiaria de la multinacional Glencore notificó, sin previo aviso a sus empleados, del fin de ciclo de la mina y la decisión de retirarse de la provincia.
La noticia que impactó incluso en el ámbito nacional tomó por sorpresa a los jujeños que se acostumbraron a convivir con la minera que se asentó en la localidad norteña desde hace más de 90 años.
Tal como se suponía, los mineros expresaron en la legislatura que no hay posibilidad alguna de que haya un agotamiento total de los recursos de plomo y zinc sino que por el contrario, existen muchos depósitos que no fueron siquiera explorados por la empresa.
El dato más grave lo brindó el secretario general del gremio AOMA sección El Aguilar, Carlos Trejo, quien en la comisión de Trabajo relató que el gobierno de Gerardo Morales conocía las intenciones de la empresa y no intervinieron en el momento adecuado para defender a los más de 600 empleados.
“Desde 2017 venimos reclamando que se estaba desmantelando de manera estructural la Mina para este fin, estaban avisadas las autoridades, no es un baldaso de agua, ya lo sabían”, dijo Trejo. “No es posible que el mineral haya desaparecido en 24 horas”, concluyó.
Finalmente, los trabajadores de la mina sostuvieron que no aceptarán ninguna indemnización ni retiro voluntario ofrecido por la empresa (¿y avalado por el gobierno?) puesto que el pedido de ellos es la continuidad de la relación laboral habida cuenta de la posibilidad de expandir los trabajos mineros.