Las calles de la ciudad de San Salvador de Jujuy vuelven a evidenciar una circulación de personas propia de algún momento en donde el virus o bien no existía en la provincia, o eran contados con las manos los casos de pacientes enfermos por el coronavirus.

Pese a que hace unos días la provincia de Jujuy superó el escalofriante número de 800 decesos por covid-19, parece que gran parte de la población no está dispuesta a mantenerse en sus casas o respetar las medidas mínimas de aislamiento social establecido por los gobiernos nacional y provincial.

Los principales focos de concentración de personas se da en los bancos y comercios de la zona céntrica. Las imágenes que se compartieron durante estos días dan cuenta de personas ubicadas en filas y lugares de circulación a escasos centímetros entre sí. Incluso se pueden ver jujeños sin barbijo o con sin el uso adecuado del mismo.

En las grandes localidades del interior de Jujuy, como en las ciudades de San Pedro, Perico o Libertador General San Martín la situación es copia fiel de lo que pasa en la capital jujeña.

Este sábado, los festejos por la noche de Halloween superaron cualquier expectativa. Cientos de jujeños se volcaron a las calles con sus hijos que circulaban sin ningún tipo de restricción o cuidado. Incluso, un día previo, el viernes, hubo amontonamientos en los comercios de cotillón.

El gobierno, por su parte, asumió también una actitud de total alejamiento de los controles mínimos de cuidado de la salud. Ya casi no existen lugares donde al entrar se ofrezca alcohol para higienizarse y en muy pocos de ellos se toma la temperatura de las personas.

Poco parece alarmar a los jujeños, y a las autoridades gubernamentales, el hecho de que Jujuy sea la provincia del país con mayor tasa de letalidad por coronavirus.