Responsables de los locales sostienen que los agentes de la municipalidad hacen la vista gorda en determinados comercios y exigen exageradamente en otros.

Luego de las habilitaciones post confinamiento por covid-19, crecen los reclamos de los empresarios jujeños, principalmente los gastronómicos y de bares, por la arbitrariedad de los agentes de la municipalidad de San Salvador de Jujuy al momento de hacer los controles y labrar las actas por multas.

La principal queja está en el hecho de que ciertos comercios, casualmente pertenecientes a funcionarios del gobierno de Gerardo Morales no reciben la misma cantidad de visita ni sufren la rigurosidad de las inspecciones que sí recaen sobre aquellos lugares no cercano a las autoridades políticas.

Si bien es un hecho que ya se venía cuestionando hace ya un largo tiempo, por estos días adquirió mayor notoriedad. Es que ahora las visitas de los empleados de la municipalidad observa y multa también a los lugares que no cumplen con las medidas de seguridad impuestas por el COE.

Si bien desde la municipalidad de la ciudad niegan que exista un trato diferencial entre los comercios a los que se controla, los usuarios jujeños de las redes sociales comparten a diario (fundamentalmente durante el fin de semana) la actitud de los agentes municipales en unos y otros locales. Las imágenes contradicen la igualdad que aducen en la gestión del Chuli.