Ayer la empresa anunció intempestivamente el final de la producción minera.

Los principales medios de comunicación de la provincia de Jujuy salieron rápidamente a comunicar sobre el anuncio del presidente de Mina Aguilar que en un breve relato escrito que lleva su firma anuncia el sorpresivo fin de ciclo de la minera de plomo y zinc.

La noticia causó un enorme impacto en el sector minero no solo provincial sino también nacional. Los funcionarios de la secretaría de minería de la Nación sufrieron un fuerte reto por parte del ministro de producción, Matías Kulfas, por no haber previsto este tipo de mazazo comunicacional.

En Jujuy la cobertura mediática, se ocupó de intentar instalar rápidamente que la empresa levantaba sus inversiones en la provincia por agotamiento de recursos minerales en su emprendimiento. Algo tan cierto como parcial.

Mina Aguilar, subsidiaria de la multinacional Glencore viene hace tiempo anunciando un posible retiro. La pandemia los empujó aún más a apresurar una decisión que lejos estuvo de ser conversada con los profesionales del área minera del gobierno de Gerardo Morales.

La secretaría de minería de la provincia, y el propio ministerio de producción no la vieron venir. Durmieron en los laureles pensando que se trataba de un nuevo intento de la empresa minera por obtener nuevas concesiones gubernamentales.

El descuido del gobierno, obliga a actuar con una decisión sorpresiva. Ahora deberán contener a más de 600 empleados que cumplían funciones diversas dentro de El Aguilar.

Nada de esto fue redactado en los principales medios de la provincia. Los relatos de gran parte de ellos se ocuparon de cargar todas las tintas sobre la empresa dejando de lado la actitud pasiva del gobierno de Cambia Jujuy que desde que llegó al poder no pudo inaugurar en la provincia ni un solo nuevo emprendimiento minero; solo se hicieron anuncios sobre proyectos iniciados.