Dentro del Parque Nacional serían más de 4.000 las hectáreas arrasadas por el fuego.
Los grandes focos de incendios que azotan a gran parte del país desde hace ya varias semanas, tuvieron durante los días lunes y martes pasados y en parte de la jornada de hoy, cierto alivio producto de una intensa lluvia que cayó en muchas de las provincias argentinas.
Si bien las provincias de Córdoba y Santa Fe evidencian la peor situación social y ambiental por la propagación del fuego, algunas ciudades del norte argentino muestran también una preocupante expansión de los incendios que dejaron ya de ser localizados para convertirse en dispersos, lo que impide intervenir rápidamente para combatirlos.
Por el caso, en la provincia de Jujuy, los incendios golpearon con fuerza en la zona de Yuto y sus alrededores. La mayor preocupación de los brigadistas pasa hoy por controlar áreas sensibles dentro del Parque Nacional Calilegua.
Según fuentes oficiales, dentro del Parque Nacional serían más de 4.000 las hectáreas arrasadas por el fuego. Esto implica un enorme daño para cientos de especies de origen animal y vegetal que conviven en esta maravillosa selva jujeña.
Seguramente en los próximos días se hará un balance de las consecuencias provocadas para el ambiente en suelo jujeño pero se deja ver que el daño en muchas de las áreas afectadas no tendrá, al menos en el mediano plazo, una reparación posible.