Tarde, una vez más, el gobierno provincial anunció la creación de un Comité Interministerial para tratar casos de desaparición de mujeres, entre otros grupos sociales.

Los trágicos sucesos ocurridos durante los últimos días contra personas de sexo femenino en distintas localidades de la provincia de Jujuy, agitaron una agenda tan reclamada como dormida.

Las consignas del “Ni Una Menos” o del “Viva nos queremos” impulsada por la sociedad mundial pasó de ser una política pública a un slogan producto del marketing en muchas de las provincias de nuestro país.

En Jujuy debió suceder una fatalidad para que los funcionarios tomaran drásticas medidas que debieron ser asumidas hace ya mucho tiempo. Las miles de denuncias descartadas por falta de sensibilidad o tacto policial y político dan cuenta de un grave flagelo que sufren los jujeños y principalmente las jujeñas.

Con los femicidios de Cesia, Iara y Roxana, más la búsqueda de Gabriela, Jujuy se convirtió en la provincia con peores números del cuidado de mujeres en toda la Argentina.

Tarde, una vez más, el gobierno provincial anunció la creación de un Comité Interministerial para tratar casos de desaparición de mujeres, entre otros grupos sociales. También se activó, y luego de una larga inactividad, la actividad de la Legislatura para debatir cuestiones de género que venían siendo puestas en agenda por la oposición e ignoradas por el oficialismo jujeño.