El derrumbe del segundo trimestre se suma a un descenso del 5% entre enero y marzo.

El Producto Interno Bruto ( PIB) de Estados Unidos se contrajo 31,4% en el segundo trimestre, algo menor a la estimación de agosto, gracias a un consumo mayor al inicialmente anunciado en ese mes, según la medición final del Departamento de Comercio divulgada este miércoles.

El guarismo es un poco mejor a lo esperado por los analistas, que pronosticaban una contracción de 31,7%.

Así, Estados Unidos ingresó en recesión, al sumarse a la caída de 5% en el primer trimestre, como consecuencia directa de la pandemia de coronavirus, que obligó a tomar drásticas medidas de confinamiento que detuvieron la economía del país.

La medida utilizada en Estados Unidos para estimar el crecimiento es la variación anualizada, que compara el PIB con el del trimestre anterior y proyecta la variación a todo el año.

Ello se diferencia de la variación interanual, que solo compara el PIB con el mismo período del año anterior.

“La revisión al alza (en 0,3 de punto porcentual de la caída del PIB del segundo trimestre) refleja principalmente una revisión hacia arriba del consumo, que se vio parcialmente compensada por revisiones a la baja en las exportaciones y la inversión fija no residencial”, comentó el Departamento de Comercio en un comunicado.

Pese a las mejoras anunciadas, la disminución en el PIB real reflejó disminuciones en el PCE, exportaciones, inversión de inventario privado, inversión fija no residencial, inversión fija residencial y gasto del gobierno estatal y local que fueron parcialmente compensados por un aumento en el gasto del gobierno federal. Las importaciones, que son una resta en el cálculo del PIB, también registraron caídas, según medios locales.