La tragedia apunta a convertirse en un punto de inflexión para dar una verdadera batalla ya no solo política sino también cultural y social.
Todavía late en la provincia de Jujuy la preocupante situación que atraviesa la sociedad en su lucha contra la violencia hacia las mujeres. Los casos que se evidenciaron durante este año ponen a Jujuy entre las jurisdicciones con peores números de femicidios.
El gobierno jujeño tomó nota, tarde, de un flagelo que no conoce fronteras. La violencia de todo tipo se replica en los más variados puntos de la provincia. Los asesinatos ocurridos estos días dan fe de ello.
Morales anunció en el día de ayer la creación de un Comité Interministerial Permanente de Actuación ante Desaparición y Extravío de Mujeres y Niñas y Personas de la Diversidad para luchar contra la violencia de género.
Un paso necesario pero tardío, que no logra sin embargo tranquilizar a una población que se siente desprotegida e indignada por los hechos recientes.
En en día de ayer, y desde hace algunos días, miles de mujeres y hombres marcharon por las calles de las ciudades de Jujuy en pedido de mayores y más ágiles acciones principalmente en defensa del colectivo femenino.
La tragedia apunta a convertirse en un punto de inflexión para dar una verdadera batalla ya no solo política sino también cultural y social.