La actividad turística se convierte en una esperanza de los mandatarios locales para poder revertir la grave situación económica que sus municipios atraviesan.

Una doble tarea corre por estos tiempos en las localidades de la quebrada y puna de la provincia de Jujuy en medio de la pandemia mundial declarada como consecuencia de la aparición del coronavirus.

Por un lado los principales líderes comunales trabajan día y noche junto con sus equipos sanitarios para contener en algunos casos y evitar en otros la mayor propagación del virus y por tanto la multiplicación de pacientes en sus ya debilitados sistemas hospitalarios. Por otro lado, se entusiasman con poder atravesar pronto la ola sanitaria y reactivar una actividad tan típica como necesaria: el turismo.

Muchos de estos hermosos pueblos, como Purmamarca, Tilcara, Humahuaca, Maimará o Tumbaya, vieron cómo parte de su economía se movilizó hace ya algunos meses atrás con la propuesta del gobierno de la activación turística bajo el programa que supieron denominar “Jujuy para los jujeños”.

Luego llegó la propagación del coronavirus en toda la provincia, los cierres parciales y luego casi totales de los pueblos. Algunos de ellos volvieron incluso a implementar una Fase 1 con un muy estricto control de aislamiento social luego de conocerse un alto número de personas contagiadas e incluso algunos decesos.

El horizonte está ahora en el futuro mediano. Los mandatarios se entusiasmaron con las recientes palabras del Ministro de Turismo y Deportes de la Nación, Matías Lammens, quien aseguró que no está descartada la temporada turística de verano en Argentina. Para ello se prevén habilitar en los tiempos cercanos protocolos biosanitarios que permitan una circulación controlada de turistas.

En sintonía el Congreso de la Nación debate una media sanción de un proyecto de ley de reactivación del sector que traerá importantes beneficios económicos y asistencias de todo tipo para los principales actores en la materia.

Las distintas localidades de la Quebrada de Humahuaca apuntan a quedar incluidos en los programas de Nación y por esto refuerzan estrategias que permitan garantizar la apertura de sus pueblos con fuertes medidas de control sanitario de toda persona que los visite durante la temporada.