La Ley Micaela, establece la capacitación obligatoria en género y violencia de género para todas las personas que se desempeñan en la función pública, en los tres poderes del Estado: Ejecutivo, Legislativo y Judicial. Hoy, continúa siendo una deuda pendiente.

Consultada sobre el tema Fátima Tisera, diputada provincial del PJ, aseguró a Radio 2 que no hay políticas concretas para abordar de manera integral la violencia hacia las mujeres y se refirió al pedido de celeridad en la materia. Amplió al respecto que no solo se refiere a la violencia doméstica, sino también a la violencia institucional, violencia laboral, el acoso callejero, todo aquello que violenta y discrimina a una mujer por el solo hecho de serlo.

Hace poco hemos tenido una capacitación en perspectiva de género, Ley Micaela, en la legislatura; creemos que esa capacitación debe ser dada a todos los espacios y ámbitos. Por ejemplo: una mujer va a denunciar y del otro lado no hay conocimiento ni de como se le debe tomar una denuncia. La ignorancia no mide las consecuencias, decirle a una víctima: “Volvé a tú casa nosotros vamos a ir” y no mandar nunca el patrullero, o “Quédate en tú casa porque no tenés a dónde irte” es muy violento.

Esta situación de desconocimiento y la falta de abordaje integral sobre la violencia, se convierte en un laberinto administrativo y burocrático que expulsa y nuevamente vulnera derechos, un alto porcentaje de las denunciantes no pueden hacer el seguimiento correspondiente, sea por razones económicas o por re-victimización de la víctima. La denuncia queda perdida en el camino.

Los comentarios y las formas en las que son tratadas las mujeres víctimas de violencia, cuando van a denunciar, es violento y producto de la ignorancia. Nunca son empáticos para con la víctima.

En otro tramo de la entrevista, Fátima, se refirió a la falta de presupuesto estatal para asistir realmente a las víctimas, y a como la situación se agravó notablemente en época de pandemia.

La violencia nos atraviesa a todas y todos, no podemos ignorar esta situación por el simple hecho de que no nos toca. Todas las mujeres, desde que nacemos, hemos sufrido violencia y acoso, tenemos que ser más empáticas“.

Destacó la necesidad de que la información pertinente sea para las dos partes, para quienes denuncian y para quienes recepcionan estas denuncias y realizan el seguimiento al caso. No naturalizar el problema es fundamental, ni las violencias, ni los acosos.

Por otro lado puntualizó sobre la impunidad los sectores de poder en la provincia, hay políticos que fueron acusados por violentar, acosar y violar y ni siquiera les marcaron los dedos. Resaltó exigir respuestas ante estos casos y que los mismos se muevan, mencionó que ahora se excusan con el tema de la pandemia. Todo se convierte en un círculo vicioso donde la víctima sigue estando en el mismo lugar.

Es lamentable pensar que las personas que quieren denunciar son calladas, compradas. Nosotras desde el día uno estamos en contra esos casos, las víctimas tienen miedo. La justicia en la provincia es lenta e inoperante.

Si sufrís violencia de género, podés romper la cuarentena y salir a buscar ayuda. Comunícate al 144: Las 24 horas, los 365 días del año.