La licenciada trabaja en su consultorio y asiste además, entre otros, al plantel del lobo hace más de 3 años.
Luciana Mónaco nació en la provincia de Tucumán y, hacia finales del año 2012, se instaló en Jujuy lugar donde reside actualmente y desarrolla su tarea profesional. Con apenas 34 años, la licenciada en nutrición se fue ganando lugar en la consideración de los jujeños en general y particularmente entre los deportistas.
En diálogo con Red Jujuy, la nutricionista nos cuenta sobre sus orígenes en la profesión, sus tareas habituales, las vivencias profesionales y su adaptación a los nuevos tiempos marcados por la aparición del coronavirus y la consecuente paralización de las actividades deportivas.
“Cuando terminé la secundaria estaba en duda entre nutrición y psicología, pero me llamaba más la atención todo lo relacionado a la alimentación, a nutrirse y dentro de eso mi especialización en el campo del deporte” arranca Luciana refiriéndose a la elección de su carrera profesional.
Apenas con las primeras palabras de Luciana podrían dispararse un sinfín de preguntas interesantes; más aún habida cuenta de la importancia que tiene para la vida de las familias una buena alimentación y, en oposición, los cientos de problemas que ocasionan para la salud los malos hábitos.
Con ánimos de no hacer muy extensa la redacción y con el compromiso de la joven de realizar en los tiempos que vienen una mayor profundización en estos temas, es que decidimos focalizar la conversación particularmente en su trabajo en el ámbito deportivo y las consecuencias del coronavirus.
Justamente sobre esto último (la aparición del COVID-19) consultamos a Luciana. “Al principio se me generó un poco de incertidumbre ante la situación, pero la verdad es que después supe capitalizar el tiempo, estudiar, ponerme al día con pendientes que por la rutina y el día a día uno siempre va posponiendo” comenta con marcado ánimo optimista.
Supimos además, que por humildad u olvido, Luciana omitió mencionar que no solo dedicó el tiempo en beneficio propio sino que además se convirtió por estos días en una importante fuente de consulta de jujeños y jujeñas que a diario acuden a ella, por teléfono o a través de las redes sociales, en busca de hacerse de sus conocimientos profesionales para sobrellevar la cuarentena de la manera más saludable posible.
Ante la pregunta de cómo es que llegó a formar parte del cuerpo profesional del club Gimnasia y Esgrima de Jujuy, la licenciada nos comenta que fue dándose de manera gradual. “En el año 2016, comencé trabajando de manera externa, desde mi consultorio particular, tomando mediciones a algunos jugadores, luego presenté un proyecto al club sobre la importancia de la nutrición deportiva en el alto rendimiento y los dirigentes supieron entender, así que empecé a ir a los entrenamientos con la frecuencia según mi planificación y la de cada cuerpo técnico“.
“presentÉ un proyecto al club sobre la importancia de la nutrición deportiva en el alto rendimiento y los dirigentes supieron entender“
“Al principio era todo nuevo, costó un poco como en todo trabajo, pero me fui adaptando y también se fueron adaptando todos, mis compañeros de cuerpo médico, cada cuerpo técnico con el que me tocó trabajar, utileros, jugadores, siempre con buena predisposición y respeto“. amplía Luciana.
El relato adquiere importancia toda vez que la evidencia científica coincide en resaltar que resulta a todas luces indispensable la consolidación de un buen ámbito laboral para poder desarrollar al máximo las habilidades profesionales. El acompañamiento de los colegas favorece la eficacia del trabajo.
Actualmente Luciana se desempeña en el club como encargada de la nutrición del Plantel Profesional y desde allí realiza las más diversas tareas como control de pesos, composición corporal de los jugadores (antropometría), hidratación, suplementación, planes de alimentación según las necesidades, planificación de menús durante concentración, ya sea pretemporada o partidos oficiales y recuperación post partidos.

“Los chicos desayunan en el predio (Papel Noa) así que soy la encargada de supervisar los mismos y hacer el control de stock de los alimentos. Lo que conlleva un seguimiento de cada jugador. La verdad que no puedo aburrirme! jaja” relata con una sonrisa en su rostro la joven tucumana.
Su buen estado de ánimo y el entusiasmo con el que habla del ejercicio de su profesión, hace notar que Luciana no equivocó el camino en aquella anécdota que relató al comenzar la charla, por la cual optó por continuar sus estudios en la carrera de nutrición.
Finalmente y con sentido de no abusar de su tiempo es que preguntamos a Luciana si es que siente un trato diferente o alguna limitación por su condición de mujer, en un ámbito que si bien comienza a incorporarlas fue históricamente machista o cuanto menos reservado a los hombres hasta hace no mucho tiempo atrás.
“Hoy en día no siento algo diferente, en el fútbol somos cada vez más las mujeres en todos los niveles y ese lugar lo fuimos ganando con trabajo (de hecho esta cada vez más instalado el fútbol profesional femenino a nivel mundial)” relata la joven. Agrega, sin embargo que “Siempre tengo mis cuidados a la hora de trabajar y los hombres colaboran, son respetuosos, y con muchos, trabajo hace varios años. Soy parte del plantel“.
Ante un nuevo interrogante final, Luciana nos comenta que no se siente referente pero que su trabajo “es bastante reconocido en el medio (deportivo, específicamente profesional, etc.) y eso me hace sentir orgullosa“.
La mayor flexibilización de la cuarentena en la provincia de Jujuy dispuesta en los últimos días, le permitirá seguramente a Luciana retomar su actividad de manera más cercana a lo que supo ser su normalidad.