Pasado mañana el Indec anunciará una fuerte desaceleración de la inflación.
De acuerdo a la mayoría de las estimaciones privadas, el costo de vida en abril se ubicó por debajo del 2%, en lo que constituye el índice más bajo en más de dos años. Los pronósticos oscilan entre 0,8 y 1,9% y los propios economistas consultados por LA NACION advierten que el alto grado de dispersión se explica por el escenario inédito que trajo la cuarentena y la dificultad no solo para relevar algunos precios sino también por la desaparición de la oferta en muchos rubros, como la gastronomía, la indumentaria o el turismo.
“Abril es un mes muy particular porque hay muchos productos sin precio, cuya realidad recién se va a conocer cuando se retome la actividad comercial“, explica Lorenzo Sigaut Gravina, director de la consultora Ecolatina, que estima para el último mes una suba del 1,9% en el costo de vida frente al 3,3% de marzo. “Las mayores subas de abril se dieron en alimentos y bebidas, especialmente en los productos frescos que históricamente son los más difíciles de regular“, explica Sigaut.
Apenas un escalón por abajo es la proyección de la inflación de abril que manejan en EcoGo, que estima que el mes cerró con una suba del 1,5 por ciento. En la consultora igualmente destacan que la tarea que tiene por delante el Indec no es fácil. “Hay que tomar los números con un gran interrogante sobre cómo imputar algunos precios, que en algunos casos no se pueden relevar físicamente y en otros casos directamente no se sabe si son reales porque no hay transacciones“, explica Martín Vauthier, director de EcoGo.
En Seido, la consultora que lideran Luciano Cohan y Gabriel Zelpo, por su parte, también adelantan una marcada desaceleración de la inflación en abril que se ubicará en 1,5% como producto de la combinación de precios congelados en los supermercados y un dólar oficial que vuelve a funcionar como ancla.
La proyección más optimista de inflación para abril estuvo a cargo del estudio de Orlando J. Ferreres que en su último informe precisó que el mes cerró con una suba de apenas 0,8 por ciento, impulsada por algunos rubros como “vivienda” (1,5%) y “alimentos y bebidas” (0,3 por ciento).