El pasado domingo estuvo marcado por una masiva protesta de miles de bolivianos contra el gobierno de Añéz.

Los bolivianos se manifestaron este domingo con cacerolas y “petardos” en contra del gobierno de la presidenta, Janine Añéz, en varios puntos del país. El reclamo principal es el pedido de prontas elecciones presidenciales y un mejor manejo de la situación sanitaria boliviana frente a la pandemia mundial del coronavirus.

Según informó el diario local La Razón, “Desde El Alto, en el Centro y hasta en la zona Sur de la ciudad de La Paz se escuchó la manifestación que duró casi una hora. En la capital del país, Sucre, también se replicó la manifestación y en Cochabamba la convocatoria tuvo adeptos no solo en zonas urbanas como Cala Cala sino también en Sacaba y Huayllani“.

La respuesta no tardó en llegar y por ello intervinieron oficiales de las fuerzas de seguridad en varios de estos focos de conflicto generando violentos cruces entre unos y otros.

La convocatoria que invitaba a sumarse al ruidazo contra la presidenta y sus funcionarios se inició en la red social Facebook desde una cuenta anónima (como suele suceder con este tipo de iniciativas) y recibió rápidamente la adhesión de cientos de usuarios que replicaban el mensaje.

Funcionarios del gobierno acusaron a referentes del Movimiento al Socialismo de estar detrás de las movilizaciones, algo que fue desmentido por los partidarios del MAS. “La estupidez mata más; no entender lo que está pasando, eso nos mata (…) Esto es serio, no es una broma, no estamos jugando. No he visto ni una sola propuesta del MAS de respeto a la vida, solo he visto cacerolazos”, sostuvo el ministro de Gobierno, Arturo Murillo.