Los empresarios del sector piden que sean considerados los protocolos de bioseguridad también para este tipo de actividades.
El impacto negativo en las actividades comerciales desde la imposición de la cuarentena obligatoria dispuesta como consecuencia de la aparición del coronavirus preocupa a empresarios y comerciantes de todos los rubros, de los cuales los locales bailables no son la excepción.
Atento a la grave crisis económica y social, reconocida por las máximas autoridades gubernamentales de la provincia de Jujuy, y el prolongado tiempo en el que no se confirman casos positivos de contagio de COVID-19, el gobierno decidió en estas últimas semanas una flexibilización parcial que significó la reapertura de ciertas actividades como la de los locales gastronómicos o los shoppings.
Ahora, son los empresarios de locales bailables quienes piden ser considerados. Al respecto, Daniel Tóffoli, presidente de la Cámara de Empresarios de Confiterías Bailables y Afines, abogó por una paulatina apertura del rubro y manifestó que “Queremos ser escuchados y que los protocolos tengan la razonabilidad y entiendan que tiene que haber una recaudación, porque si limitan los horarios, la cantidad de gente y de mesas, lo documentos, tengo esa complicación“.
“Parece que no somos una empresa que paga impuestos y da trabajo, no es un lugar distinto, vivimos de esto” se quejó el empresario.
Desde el gobierno confirmaron que la semana próxima habrá una nueva reunión entre los representantes del ministerio de producción con los empresarios de estos rubros con el objetivo de ir alcanzando acuerdo que permitan atender la preocupante situación.