El ministro de seguridad de la provincia de Buenos Aires se manifestó en contra de la liberación de los presos en el marco de las medidas de bioseguridad por la pandemia del coronavirus.

El ministro bonaerense Berni fue tajante al emitir su opinión sobre la posibilidad de poner en libertad domiciliaria a los presos como forma de asegurar el cuidado de su salud mientras dura la pandemia mundial declarada por el COVID-19. Indicó que si fuera por él, ninguno de los presos saldría, al mismo tiempo que destacó que el uso masivo de las pulseras electrónicas como método de control domiciliario “es un verso”.

La medida “excepcional” de rever la situación de las personas privadas de su libertad provocó en estos días un gran revuelo luego de que se conocieran medidas judiciales que otorgaban el beneficio de la domiciliaria a internos de distintas cárceles. El propio presidente de la cámara de diputados de la nación, Sergio Massa, advirtió recientemente a los jueces sobre la posibilidad de que les sean iniciados juicios políticos por tal desempeño.

Aunque según Sergio Berni su visión no tiene mucha injerencia porque “las cárceles dependen administrativamente del Ministerio de Justicia y la libertad de los presos, de los jueces“, sus declaraciones no dejan de ser importantes en tanto se trata de un funcionario con altísimo nivel de exposición y de gran llegada a las principales autoridades no solo de la provincia de Buenos Aires, sino también de la Nación.

Respecto a las pulseras electrónicas manifestó que es imposible controlar con sólo ese instrumento qué hacen los presos liberados y que de todas formas no alcanzarían las cantidades necesarias para la totalidad de reos que se pretenden liberar.

Finalmente en referencia a las cárceles sostuvo que son lugares sumamente complicados no solo por la superpoblación sino también por las expectativas que se generan tanto dentro como fuera de ellas.