Se conmemoran hoy 427 años de la fundación de San Salvador de Velazco en el Valle de Jujuy tras dos intentos fallidos anteriormente. Fue un 19 de abril de 1593 el día en que Don Francisco de Argañarás y Murguía fundaba por tercera vez nuestra capital provincial.

Por aquellos años el comercio entre el Alto Perú y el Tucumán (hoy Argentina) estaba resentido debido a la ausencia de una escala entre Potosí y Tucumán. El monarca español Felipe II de Austria ordenó al Marqués de Cañete (virrey del Perú) que hiciera un nuevo esfuerzo por intentar una tercera fundación, pues las dos anteriores de los años 1561 y 1575, habían fracasado. El virrey pasó las órdenes al gobernador del Tucumán, Juan Velazco quien a su vez asignó la tarea al capitán Francisco de de Argañarás y Murguía.

La ciudad de San Salvador sería finalmente fundada bajo el amparo de su Patrono el Santísimo Salvador por Don Francisco y sus soldados el 19 de abril de 1593 (día posterior a la Pascua) a dos cuadras del río Xibi – Xibi, en donde actualmente está ubicada la plaza Belgrano, el cabildo, la iglesia Catedral y la casa de gobierno. Argañarás tenía por ese entonces la orden de buscar el mejor sitio para que la ciudad contase con agua, pastos y montes; y el compromiso de sostener a la población durante el lapso de seis años. El capitán a cargo de la fundación se convertiría así en el primer Teniente Gobernador de Jujuy hasta el 7 de junio de 1596.

Durante la Guerra de la Independencia Argentina, la ciudad de Jujuy fue uno de los principales baluartes encontrándose muchas veces en pleno frente de batalla y recibiendo al jefe del Ejército del Norte, el abogado y general Manuel Belgrano el 19 de mayo de 1812 quien comandó el heroico Éxodo Jujeño con destino a San Miguel de Tucumán aquel histórico 23 de agosto.

Recién llegado el año 1834, la llamada “Tacita de Plata” se convertiría en la capital de Jujuy, al separarse de Salta.