En una polémica maniobra, la oposición le quitó la presidencia del Concejo Deliberante al oficialismo.

Continúa la tensión política en la ciudad de Perico. Esta vez se trata de una grave crisis institucional que se desató luego de una polémica jugada de los ediles de la oposición que en el marco de la pandemia del coronavrius realizaron una sesión especial en la que impusieron a Walter Cardozo al frente del Concejo.

Por una parte están quienes sostienen la legitimidad de la sesión del día de ayer y la posterior destitución de la que consideran ahora exresidenta del concejo deliberante periqueño, Gloria Espinoza y la asunción, en su lugar, de Cardozo. Este grupo avanzó además en la formulación de denuncias penales contra Espinoza y el secretario parlamentario Alcázar por considerarlos “posibles autores de los delitos de abuso de autoridad, mal ejercicio de la función pública e incumplimiento de deberes”.

Al respecto, Walter Cardozo manifestó “a raíz de las innumerables irregularidades, se ha logrado la pérdida total de confianza y credibilidad de la expresidente, quien actuaba en clara obsecuencia hacia el departamento ejecutivo, violando el reglamento interno y las disposiciones de la carta orgánica municipal, lo que ha motivado que el Concejo Deliberante solicite a través de un pedido formal, por la mayoría de los concejales, que fueron 5, para el tratamiento de la sesión especial, hecho que ha ocurrido, cumpliéndose con los trámites administrativos parlamentarios y se logró el quórum necesario, por eso es que se procedió al cambio y ratificación de autoridades en el Concejo”.

Sin embargo, alzaron también su voz desde el oficialismo local denunciando irregularidades en la sesión especial y el posterior recambio de autoridades. Este sector sostiene que la reunión carece de legitimidad en tanto fue convocada en contraposición por lo acordado recientemente por los propios concejales en relación a la paralización de las tareas legislativas como causa del coronavirus.

Asimismo manifestaron que detrás de todo se ve el real interés de la jugada que tiene como objetivo, entre otros, debilitar la gestión del Luciano Demarco y devolver la planta permanente de personas que habían adquirido la condición de tal el día previo a la asunción del intendente actual sin cumplir los requisitos legales.

Sobre lo acontecido, Gloria Espinoza declaró que “El 16 de marzo entre todos los concejales decidimos adherirnos al decreto del gobierno provincial para paralizar las tareas legislativas debido a la pandemia del Covid-19. Además, el Comité Operativo de Emergencias no nos habilitó sesionar en las instalaciones del Concejo Deliberante ya que no se encuentra en condiciones“. Agregó además “Para mí no es válido lo que hicieron. Yo sigo siendo la presidenta del Concejo Deliberante. Voy a iniciar acciones legales contra los cinco ediles que actuaron de mala fe y avanzaron en un golpe institucional”.