Este día se instauró con el objeto de crear conciencia común a los problemas de la sobrepoblación, la producción de contaminación, la conservación de la biodiversidad y otras preocupaciones ambientales para proteger la Tierra. Su principal promotor fue el entonces senador estadounidense Gaylord Nelson.
Corría un día miércoles 22 de abril del año 1970 cuando el senador Gaylord Nelson, de conocida trayectoria en defensa de cuestiones relacionadas al cuidado del ambiente en los Estados Unidos, organizó una manifestación que consiguió agrupar a más de 20 millones de personas bajo la consigna de la defensa de la Tierra. Esa jornada, se movilizaron dos mil universidades, diez mil escuelas primarias y secundarias, y centenares de comunidades de orígenes diversos.
La presión social en favor de la protección de la Tierra fue tal que consiguió que el hasta por ese entonces escéptico gobierno norteamericano se hiciera eco de la masiva protesta y creara en consecuencia la Agencia de Protección Ambiental (E.P.A., por sus siglas en inglés). Desde esa primera convocatoria, el Día de la Tierra se ha convertido en una tradición mundial.
Cincuenta años después, y pese a la enorme conciencia ambiental alcanzada por gran parte de la población mundial, la Tierra se encuentra azotada por aquellos mismos problemas que denunciaba, entre otros, el senador Nelson en sus orígenes. La particularidad histórica de este día está en el contexto que atraviesa el mundo por la pandemia provocada por el coronavirus y que otorga a la Tierra un pequeño respiro de aire puro producto de la paralización de grandes industrias contaminantes y la menor propagación de de gases perjudiciales a causa del aislamiento de muchas poblaciones en países de todos los continentes.
“La Jornada Mundial de la Tierra es una oportunidad para renovar el compromiso de amar nuestra casa común, que no es un depósito de recursos que explotar. Cuidemos de ella y de los miembros más débiles de nuestra familia humana” publicó en el día de hoy el Papa Francisco en su red social Twitter.