Se conoció la semana pasada un estudio del Centro de Economía Política (CEPA) que compara recaudación provincial (recursos propios más coparticipación) con deuda tomada. El resultado: Jujuy en el podio de las provincias con mayor endeudamiento, siendo sólo superada por las provincias de Chubut en primer lugar y Neuquén seguidamente. En tercer lugar se encuentra la provincia, apenas por encima de Buenos Aires.
Según el informe que fuera publicado entre otros por el Diario La Nación, al año 2019, la provincia de Jujuy cuenta con una capacidad recaudatoria de 45.823 millones de pesos, mientras que la deuda para el mismo año asciende a 50.140 millones de pesos, lo que significa una relación recaudación-deuda de – 1,09. Esto significa que la provincia debería destinar más de un año de lo recaudado para poder afrontar los préstamos. Pero eso no es todo, más grave aún resulta ser que la mayor parte de la deuda contraída por la actual gestión de gobierno se encuentra en dólares alcanzando aproximadamente el 85% del total de lo que se pidió. Muchos de estos afrontamientos de nuevas deudas provinciales fueron fuertemente rechazados en varias oportunidades por la oposición en la legislatura provincial e incluso en el Congreso Nacional por no tener bien especificado el destino y la capacidad de devolución.
Es que al haber asumido compromisos de devolución en moneda extranjera, la provincia resulta sumamente comprometida puesto que sus ingresos son en pesos argentinos y el endeudamiento en dólares. Cuando se devalúa, algo normal en los últimos tiempos, el endeudamiento crece entonces mucho más rápido de lo que se puede ajustar por recaudación y por tanto la relación de los ingresos contra la deuda se ve seriamente afectada.
Entre las provincias menos endeudadas se encuentran, según el citado informe, en primer lugar, o el último dependiendo desde donde se pretenda analizar la tabla, San Luis y La Pampa, dos provincias físicamente muy solventes y de administración responsable.